Fragmento del mural en el Archivo de Arnao.
Entre los factores que influirán en la obtención de estos productos está la producción del hierro en horno alto, del acero, el uso de nuevos materiales y fuentes de energía, como el carbón, fuerzas motrices, como la máquina de vapor, mecanización de la producción, organización del trabajo, especialización de los trabajadores, aplicación de la ciencia a la industria, incremento del uso de recursos naturales y la mejora de los transportes.
Todo esto va a ocurrir en una parroquia rural, Sargadelos (Cervo), de la antigua provincia de Mondoñedo, hoy Lugo, gracias a la iniciativa de un asturiano Antonio Raimundo Ibáñez (1749-1809), que nace en Santa Eulalia de Oscos, que establece su residencia en Ribadeo y que va a desarrollar su actividad mercantil en las Reales Fábricas de Sargadelos, primero con la producción de hierro siguiendo los métodos tradicionales y con los modernos de horno alto (1792), y después con la producción de loza a partir de 1806.
Sigue…
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