Ya he pisado hoy de nuevo tierra en España, y como anticipo pongo la imagen de esta bella lámpara para seguir con los comentarios a lo largo de la próxima semana, con todo lo visto por allí que considero que os puede interesar y de paso pasar un buen rato.
Había menos visitantes, menos compradores, los precios tal vez algo más bajos y sobre todo nunca vi tantos piezones juntos en tan pocos metros cuadrados.
La verdad es que se lo debo agradecer a aquellos que las pusieron delante del objetivo de mi cámara. Generalmente estaban guardados, no se vendían y estaban fuera de la vista del público en general.
Fue muy interesante la visita a casa de un coleccionista francés de origen polaco, minero durante treinta años, donde sólo tenía piezones, entre ellos una lámpara que pertenecía a "Don Angel Diaz". Tenía estampado su nombre en una placa. Para mi se trata de un dueño de una mina o un ingeniero de minas. Habrá que buscarle la pista. Aún no he podido.
En días sucesivos iré ponieno imágenes, que aún continúan en la memoria de mi cámara, que agotó por dos veces la batería. Había mucho que ver...
Mi libro nuevo Luces en las minas de Asturias: Lámparas de seguridad, tuvo muy buena acogida y fueron muchos los aficionados que se llevaron para casa uno de ellos. Alguno de estos aficionados y estudiosos del tema de iluminación minera fue especial.
Pero de todo ésto y mucho más escribiré a partir de mañana pues hoy estoy muy cansado desde que salí hoy de Brujas (Bélgica) a las 8 de la mañana hasta ahora no he parado y mañana hay que regresar a Asturias.
Había menos visitantes, menos compradores, los precios tal vez algo más bajos y sobre todo nunca vi tantos piezones juntos en tan pocos metros cuadrados.
La verdad es que se lo debo agradecer a aquellos que las pusieron delante del objetivo de mi cámara. Generalmente estaban guardados, no se vendían y estaban fuera de la vista del público en general.
Fue muy interesante la visita a casa de un coleccionista francés de origen polaco, minero durante treinta años, donde sólo tenía piezones, entre ellos una lámpara que pertenecía a "Don Angel Diaz". Tenía estampado su nombre en una placa. Para mi se trata de un dueño de una mina o un ingeniero de minas. Habrá que buscarle la pista. Aún no he podido.
En días sucesivos iré ponieno imágenes, que aún continúan en la memoria de mi cámara, que agotó por dos veces la batería. Había mucho que ver...
Mi libro nuevo Luces en las minas de Asturias: Lámparas de seguridad, tuvo muy buena acogida y fueron muchos los aficionados que se llevaron para casa uno de ellos. Alguno de estos aficionados y estudiosos del tema de iluminación minera fue especial.
Pero de todo ésto y mucho más escribiré a partir de mañana pues hoy estoy muy cansado desde que salí hoy de Brujas (Bélgica) a las 8 de la mañana hasta ahora no he parado y mañana hay que regresar a Asturias.
1 comentario:
Vaya ¡¡¡ Es fantástica...increible.
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