"Comencé trabajando en la mina porque no teníamos comida en casa"

Boureima Hawma, de 15 años, lleva una linterna cuando trabaja en la mina Gorol Kadje, en Burkina Faso.

Este titular publicado hoy en el diario El Mundo me ha hecho reflexionar y ha modificado mis proyectos iniciales para el comentario de hoy.

Siempre he oido que una imagen vale más que mil palabras lo que me permite dejar a cada lector sacar sus conclusiones y observar el artesanal método de ajustar unas linternas para iluminarse .

 

 Se puede leer en el diario: En Burkina Faso, miles de niños trabajan en las minas de oro...

En el norte de Burkina Faso, cerca de Dori, Boureima Hawma Boukoum, de 15 años, desciende al pozo de una mina del tamaño de una alcantarilla. Agarrado a una cuerda manipulada por una manivela, desciende más de 30 metros. Una vieja linterna, sujeta a la cabeza con gomas hechas de llantas, es la única luz que tiene. En el fondo del pozo, tiene que gatear otros 10 metros a lo largo de túneles estrechos y comenzar a cavar. Está buscando oro...

 

"Llevo trabajando aquí dos años", dice Boureima. "Todas las mañanas, cuando me despierto, comienzo a trabajar en la mina. Durante el día puedo llenar cuatro a cinco sacos de piedra para procesarla, y luego vendo los sacos y saco algo de dinero".

Lee la noticia completa:
 http://www.elmundo.es/solidaridad/2014/07/10/53bd37e5ca474131248b458b.html?a=4b897c6468815bf58ad15c80f21a0fcb&t=1404981512