Candil. Efectivamente, abundaban los carburos corrientes, alguna lámpara eléctrica Adaro y candiles de diversos tipos, entre los que había alguno de chamizo, muy similares a los que aparecen con frecuencia en otros lugares de Asturias y que usaban el esquisto – petroleo- como combustible. Había un candil que estaba fuera de lugar. No me supieron decir su procedencia, era similar a los que fabricaban en Extremadura con adornos de pájaras y con el baño de estaño. Había sólo una lámpara de seguridad y estaba incompleta.
La mañana estaba siendo entretenida. Era media mañana y había que continuar.
Era otoño y por la empinada carretera por la que salí de Cangas de Narcea, encontré a mucha gente que de forma individual o en grupos andaban por los frondosos castañales recogiendo las afamadas castañas de la zona.
Algunos que andaban a la orilla de la carretera llevaban el cesto y unas pinzas de madera para recogerlas.
Sigue…
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