Estas lámparas, gigantescas, si las comparamos con las ordinarias, eran utilizadas en los transversales de la mina y en aquellas zonas muy transitadas , donde el alumbrado eléctrico no llegaba y debían de estar iluminando durante muchas horas seguidas.
Con mi amigo que ya debía de tener mucho tiempo esperando la otra parte de la lámpara, no resultó difícil encontrar alguna cosa que necesitaba entre mis tesoros para que me pasara la mencionada cepa rara. Además no me llamó mucho la atención por su tamaño, pues hacía poco tiempo había tenido en mis manos en Barcelona una lámpara preciosa, de gran tamaño, original y sin apenas uso, en la colección de mi amigo Jordi y que procedía de la colección familiar.
Por mis manos habían pasado lámparas con cepas similares o mayores.
A diferencia de las lámparas ya comentadas de la colección de Jesús Talabán, que no tienen ninguna marca o señal que las identifique y que pueden estar hechas por los lampisteros de algún grupo minero, ésta tenía una larga serie de números.
Sigue...
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