Museo de la Minería de El Entrego.
Como siempre que quiero hacer una investigación sobre alguna lámpara o su conjunto, sólo encuentro facilidades en este Museo de la Minería de El Entrego. Desde aquí, es de justicia dar las gracias a quien lo autoriza, y un deber mencionarlo.
Recuerdo, cuando el becario me trajo la lámpara en cuestión, enseguida comprobé que los números estampados en la cepa eran similares a los que llevaba la cepa que yo tenía; y la toma de aire por unos agujeros en todo el contorno eran similares y poco comunes. No había duda estaba ante la misma lámpara, muy rara y también incompleta ya que le falta el gigantesco vaso, la red y el redín.
El siguiente problema era encontrar a alguien que se atreviese con la construcción de la jaula que falta, el encendedor y el portamechas. Estas cosas sólo las puede hacer un amigo que le gusten especialmente las lámparas de mina, pues independientemente del valor material del trabajo, que siempre se podría cuantificar de una u otra manera, ha de hacerse con la misma sensibilidad y afecto que la mayoría de los mineros tienen hacia su lámpara, inseparable compañera de trabajo; claro, además de ser un manitas.
Sigue...
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