En la revista minera HULLA nº 53, de julio-agosto de 1975 aparece la publicada la fotografía de hoy y lleva incorporado el siguiente texto firmado por Pilar F. Larraz:Un recuerdo para los que nos precedieron en los avatares de la minería, es una delicada atención digna de alabanza y agradecimiento a quien tuvo tan feliz idea. El Retablo Minero es motivo que gusta y todos miramos con agrado.
Se suceden en la Revista las fotografías de aquellos pioneros, cuyo trabajo en aquellas circunstancias fue abriendo camino hacia otra senda –que aunque no exenta de riesgos- hoy es más fácil de caminar.
He aquí un grupo de mineros –de Carbones Asturianos- que trabajaban en las minas de monte de la Sociedad tenía en la cuenca del río Samuño, y cuando estos productores habían de subir montaña arriba hasta la sexta o novena planta y andar de sus casas para llegar a la boca-mina de 8 a 10 kilómetros. Allí donde necesariamente tenían la lucha – diríamos- del trabajo para ganar el sustento de cada día.
La mina era para ellos ya familiarizados con la misma como otro cualquier empleo – aunque algo más duro y peligroso, si se quiere- aún cuando esto no falte igual en los variados trabajos de toda industria.
Los mineros y todos los obreros en general –los de antes y los de ahora- con su esfuerzo han puesto muy alta la bandera del trabajo y del progreso.
Con su lámpara y boina, esperando el relevo están entre otros:
Jesús Castaño, Octavio Palacio, Gerardo Iglesias, Jesús Fernández, Nicanor Herrero, Florentino González, Victoriano Herrero, José Antonio Costales, Jesús Menéndez, Marcelino Fernández y Aniceto.
Para ellos –algunos muertos en accidente minero- el recuerdo de que están presentes en la historia de la minería asturiana.
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