Hace dos semanas volví a tomar café con Antonio, fotógrafo afincado en Barcelona.
Lo había conocido hace seis meses después de que éste, telefónicamente, mostrase interés por conocerme personalmente y averiguar la procedencia de alguna de las fotos antiguas inéditas, donde aparecen los mineros asturianos con candiles de sapo en el libro Luces en las minas de Asturias: Candiles de sapo.
El es autor de libros muy interesantes con artísticas fotografías de mineros en sus habituales labores diarias. Me regaló un ejemplar de su último libro, al que dedicaré pronto un escrito en el blog, ya que hace tiempo lo tengo redactado.
Además de autorizarme a reproducir cualquier imagen que aparece en ese libro para Luces en las minas de Asturias: Lámparas de seguridad por el que siguen trabajando en la imprenta, me prometió un par de fotografías suyas inéditas para incluirlas.
Yo le hice saber el interés, que para mis estudios e investigaciones, las que más necesitaba eran las antiguas… Me prometió que iba a consultar su archivo y me prometió escoger entre las que realiza para sus trabajos, aquellas cuyo motivo principal fueran las lámparas de mina; y cumpliendo su palabra me las trajo. Esa fue la justificación de la entrevista.
Ignoro si ya habrá lugar para publicarlas en la obra que está en la imprenta, pero por su calidad estoy seguro que si no pueden ser ya para ésta, por lo avanzado de la maquetación, aparecerán en alguna de mis publicaciones siguientes.
Me puso al corriente de sus inquietudes e iniciativas inmediatas, todas ellas muy interesantes, en defensa del patrimonio asturiano minero e industrial en general y de las Cuencas en particular.
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