El pasado lunes hacía el segundo comentario sobre las imágenes de los candiles de sapo, que amablemente recibí de un coleccionista peruano, y hoy he de continuar hablando del tema.
Recomendaba consultar tres páginas de mi libro Luces en las minas de Asturias: Candiles de sapo, donde aparecen imágenes de uno de estos candiles. Una de las ilustraciones del libro la reproduzco en el día de hoy.
Un amigo, lector habitual del blog, me envía un e-mail con los siguientes comentarios que le agradezco:
Apreciado Alberto, leyendo tu blog sobre el sapo Seippel del amigo peruano quiero comentarte que el gallo de latón que presenta la foto está fabricado en el Perú, piensa que las PIMES que existen hoy en Perú son parecidas a las de hace 50 años en España es decir que hay pequeñas fundiciones que pueden fabricar pequeñas unidades de gallos cosa impensable en la actualidad en España ó cualquier país Europeo.
Añade también detalles que se pueden observar comparando las fotos:
La situación del gallo que presenta la foto no es la correcta, las lámparas originales llevaban el gallo soldado en el centro de la lengüeta que giraba sobre el eje de un tornillo con cabota semicircular y el gallo servía de apoyo del dedo para hacerla girar, además el perfil de la lengüeta tenía la parte circular y cuando se estrechaba tenía un pequeño saliente decorativo a cada lado.
Añade además detalles concretos y precisos muy clarificadores que han de ser tenidos en cuenta:
En mi último viaje a Lima traje un sapo Seippel y el gallo era de hierro y fabricado por un “manitas” que le soldó también un tornillo como eje de la lengüeta también modificada como el de la foto del amigo peruano.
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