Hace ya bastante tiempo que recibí esta foto de un buen amigo, pidiéndome que le expresara mi opinión sobre qué hacer con este carburo, al que por motivos que desconozco, añadieron unos tubos y una segunda boquilla.
Mi respuesta fue que, por tratarse de un apaño muy posterior a la fabricación de esta lámpara de acetileno para tener una segunda vida, si la queremos considerar una pieza de colección al lado de los otros carburos, sería conveniente retirarle los cuernos; eso sí, conservarlos, por si en un momento puntual se quieren volver a reponer y colocar la boquilla en su lugar, protegida por un casquillo.
Me envió la foto cuando realizó el cambio. La verdad es que el carburo lo merece y el resultado de la reposición de la boquilla fue óptimo.
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