Desde que Davy inventó la lámpara de seguridad en los primeros años del siglo XIX, se comprobó que la apertura de las lámparas en ambientes con gases explosivos producían graves accidentes, en muchos casos mortales.
Los ingenieros se esforzaron en inventar numerosos sistemas de cierre que impidiera que los mineros pudiesen abrirlas en el interior de las galerías; pero éstos, astutos y hábiles, siempre encontraban el utiensilio o herramienta que permitiera la apertura para no tener que retroceder grandes distancias hasta la lampistería, suponía pérdida de tiempo y salario.
Uno de estos ejemplos es el cierre de la lámpara que hoy muestro con la correspondiente información que permite dar un cierto rigor a la que se dice.
Todo esto es gentileza de mi amigo André, que hace tiempo me envió la foto y el texto.
¡Gracias André!
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