La pintoresca vista que aparece en la primera imagen la tomé desde el interior del museo de la mina de Arnao a donde acudí la semana pasada, acompañado de mi amigo Luis Jesús Llaneza González, correspondiendo a la invitación que nos hizo hace tiempo Iván, su director, que estuvo acompañado por Guillermo, responsable de SADIM en la instalación.
Recibimos toda la valiosa información de todo lo expuesto en el museo donde predominan los retratos de personajes e imágenes que tuvieron gran significado en la historia de la mina, una interesante muestra de fósiles y una exposición temporal de maquetas de instalaciones mineras asturianas.
Lo que más interesante me resultó fue la visita a las galerías subterráneas que se pueden visitar, que contrastan con las que conocía hasta ahora de instalaciones hulleras de la Cuenca Central, ya que las galerías están recubiertas de ladrillos y una de las galerías tiene salida a la playa. Me llamó la atención la forma de habilitar el interior de la mina como sala de conciertos para un pequeño aforo. Idea muy original. Espero no perderme el próximo que realicen para comprobar las bondades del acústico.
Acepté la propuesta que me piden para que les de una charla sobre el camino del carbón extraído en esta mina, embarcado en el final del muelle que figura en la primera foto y cuyo destino era embarcarlo en veleros en el puerto de San Juan. Os tendré al corriente de la fecha y el contenido de la charla que tendré como base lo publicado en la obra Avilés: Carbón y Veleros. A través de la correspondencia de la Real Compañía Asturiana de Minas.
Por último, debo señalar la pintura de un minero con lámpara de seguridad que estaba expuesta en el museo.
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