El vagón que arrastra el carbón desde los tajos al exterior ha sido utilizado en numerosas ocasiones, como en la estampa minera asturiana de hoy, como andamio unas veces, con los bueyes y mulas arrastrándolos otras, o accidentalmente al estar situada en las inmediaciones, constituyendo un motivo para hacer un seguimiento de le evolución de éstos en su transición desde los que la madera es empleada en su carrocerría donde llaman la atención los remaches, hasta los fabricados con chapa de hierro, más resistente.
Este grupo de mineros portan, como suele ser costumbre, las lámparas de seguridad.
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