Pilar Fernández Larraz escribía sobre esta fotografía en la revista minera Hulla del mes de enero de 1976:Algo más de medio siglo ha pasado desde que estos mineros que trabajaban en las minas de monte, habían vuelto a las tinieblas de luz...
Aunque ya desaparecidos muchos de éstos, todavía quedan algunos que se alegrarán de verse en la Revista, pero sobremanera causará gran satisfacción a los sucesores de ellos al ver que todavía queda un recuerdo para quienes con su trabajo duro y penoso de ayer año 1924 trazaron un nuevo camino más fácil de recorrer hoy.
Presentes en la familia minera están:
Armando, Avelino el Chato; José el de Mercedes; Valiente el de la Juaca; Alfredo; Vicente; Marcelo el del Corralón; Fonce de la Nueva; Ignacio; Gabriel del Corralón; Adolfo; Olvido Fernández que había ido a llevar la comida a su marido Faustino González, padre de Claudio y de Faustino; los dos empleados de Hunosa; Jesús Castaño; Miguel Treguerres, padre de Miguel y de Ángel, Vigilantes en Pozo Samuño; Secundino; Juan Antonio; maría Álvarez que también había ido a llevar la comida a su padre Álvaro de la Canga, Joaquín.
Y alguno más que sentimos no saber sus nombres. Para todos ellos un recuerdo.
En esta fotografía donde puedo distinguir varias lámparas Adaro con coraza con doble pliegue preparado de esta forma para dar más resistencia a la misma.
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