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viernes, 14 de noviembre de 2008

LAS REALES FÁBRICAS DE SARGADELOS Y LA REAL COMPAÑÍA ASTURIANA DE MINAS. A través de la correspondencia (5)

Detalle de la decoración de una cerámica verde de Sargadelos.

La fábrica de fundición

El desarrollo del sector siderúrgico es posterior al textil. Desde hacía siglos la siderurgia era una importante actividad no sólo en Gran Bretaña sino en toda Europa. La producción de hierro se hacía en pequeñas forjas, que utilizaban carbón vegetal, y se hallaba dispersa. Su futuro estaba amenazado por la escasez de carbón vegetal debido al creciente consumo de madera en la construcción de las flotas y el uso doméstico como combustible que esquilmaba los bosques, siendo esto un factor de conflictos del que no escapó Sargadelos. El 30 de abril de 1798 las Reales Fábricas fueron asaltadas, incendiadas y saqueadas con el pretexto de que Ibáñez había acotado los montes comunales que utilizaba para su exclusivo servicio, que no pagaba los salarios convenientes y que incluso encerraba en cárcel propia a los que se le oponían. Episodios de esta naturaleza, unos tumultuarios y otros pacíficos, se repitieron en otras herrerías ubicadas en la provincia, el 30 de mayo de 1798 en la de Quintá (Quiroga), descubriéndose que detrás estaba el temor de la clase terrateniente y rentista a la pérdida de brazos que trabajasen las tierras, al pasar como asalariados a los puestos directos e indirectos de la industria, y por tanto a la disminución de sus ingresos poniendo en peligro su supervivencia.

Sigue…


1 comentario:

Javier R. dijo...

Hola a todos. Hace un par de días, conocí este blog cuando buceaba en Internet en busca de información sobre Alphonse Desoignie. Y supe de la existencia dellibro "Avilés, carbón y velas, obra del mismo autor del blog. Así que lo pedi de inmediato y en un par de días pude leer con avidez un estupendo libro repleto de documentación histórica sacada de primera mano en el archivo de la Real Compañia. Creo que es un libro imprescindible para todos aquellos que de una forma u otra estamos interesados en la historia de la Real Compañía Asturiana de Minas, con sus gozos y sus sombras. Enhorabuena a Alberto Vilela por su trabajo.

Javier Roselló Iglesias