
Una vez más, me recordó que no dejara de mencionar en mis libros, que La Camocha debe su nombre a que en el prado donde se hicieron los sondeos había una vaca que embestía (la vaca mocha) y de ahí derivó el nombre que pusieron a la instalación minera.
Como a veces ocurre, cuando algún amigo te regala alguna lámpara o algún trozo, es el mejor regalo que me pueden hacer, ellos lo saben y yo se lo agradezco; pero Pepín es especial.
Además de la lámpara, me tenía guardada una fotocopia de la información que dispone de esta lámpara, por lo que el regalo es doble.
En su Galería Minera dispone de archivos e información muy interesantes relacionados con todos los aspectos de la minería del carbón.
Es por tanto necesario, agradecer desde este modesto blog, el regalo de esta lámpara y hacer mención de otros muchos trozos que me han permitido llegar a investigaciones sobre iluminación minera muy interesantes sobre las lámparas de seguridad.
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