Un profesor mierense acaba de publicar un minucioso trabajo sobre el nacimiento, hace más de siglo y medio, de las relaciones comerciales entre la incipiente industria minera de la región y el sector naval.
Utilizando como principal herramienta la correspondencia de la Real Compañía Asturiana de Minas, Alberto Vilela Campo ha logrado recoger en un ameno libro los entresijos de los fuertes vínculos que en su momento determinaron la unión de dos actividades en principio contrapuestas: la mar y la mina.
Alberto Vilela ha centrado su narración en un período de tiempo comprendió entre 1833 y 1852. Su estudio permite seguir los primeros pasos en la comercialización del carbón, deteniéndose en anécdotas curiosas que vistas con el paso del tiempo resultan incluso hilarantes. Un ejemplo es la carta que un empresario de Bilbao productor de ollas remitió a la Real Compañía para cerrar un acuerdo por el que pretendía lograr carbón asturiano a cambio de un pedido de su factoría:
«Su carbón no tiene mal olor ni humo maligno que ataque a los pulmones, antes a la contra, se puede estar tomando su humo con beneficio para el pecho y tísicos; esta calidad produce felicidad por la mucha venta que tendría para nosotros y para el extranjero», recoge textualmente el documento. El autor ha recopilado la información que vierte sobre las 245 páginas que conforman «Avilés: Carbón y veleros» sumergiéndose en la documentación de la Real Compañía. (LA NUEVA ESPAÑA, 17/11/08)
EL PREGON MINERO –Europa (R)
Editado por Editorial RN
Jueves 20.11.2008 Nº 248 - Año 3
Utilizando como principal herramienta la correspondencia de la Real Compañía Asturiana de Minas, Alberto Vilela Campo ha logrado recoger en un ameno libro los entresijos de los fuertes vínculos que en su momento determinaron la unión de dos actividades en principio contrapuestas: la mar y la mina.
Alberto Vilela ha centrado su narración en un período de tiempo comprendió entre 1833 y 1852. Su estudio permite seguir los primeros pasos en la comercialización del carbón, deteniéndose en anécdotas curiosas que vistas con el paso del tiempo resultan incluso hilarantes. Un ejemplo es la carta que un empresario de Bilbao productor de ollas remitió a la Real Compañía para cerrar un acuerdo por el que pretendía lograr carbón asturiano a cambio de un pedido de su factoría:
«Su carbón no tiene mal olor ni humo maligno que ataque a los pulmones, antes a la contra, se puede estar tomando su humo con beneficio para el pecho y tísicos; esta calidad produce felicidad por la mucha venta que tendría para nosotros y para el extranjero», recoge textualmente el documento. El autor ha recopilado la información que vierte sobre las 245 páginas que conforman «Avilés: Carbón y veleros» sumergiéndose en la documentación de la Real Compañía. (LA NUEVA ESPAÑA, 17/11/08)
EL PREGON MINERO –Europa (R)
Editado por Editorial RN
Jueves 20.11.2008 Nº 248 - Año 3
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