Tengo, la buena o la mala costumbre, según como se vea, de traer alguna lámpara que sea atractiva y tenga precio razonable, que por su excesivo peso, resulta muy cara hacerla venir a España por correo. En esta ocasión aposté por esta interesante lámpara electroneumática, cuando estuve en la última feria de Bully les Mines en Francia..
El motivo de esta elección fue que este verano localicé otra lámpara electroneumática, pero su excesivo precio, el triple que ésta, me hizo desistir en aquella ocasión. Esta adquisición compensaba mi frustración anterior.
No obstante, he de comentar que en la feria había también otro piezón de lámpara electroneumática, pero su excesivo peso la inhabilitaba para su transporte en avión, ya que superaba el peso de los veinte kilos, que tenía abonados con mi billete para el equipaje facturado.
¡Otra vez será!...
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