Cuando estás cierto tiempo fuera de Asturias, agradeces una escapadina en busca de lámparas de mina.
En esta ocasión, aproveché el viaje para entregar unos ejemplares del libro Luces en las minas de Asturias: Candiles de sapo en una librería para visitar un mercadillo que hay en el recorrido y donde un comerciante habitualmente expone sus productos, entre los que se encuentran las lámparas de mina.
Generalmente has de pagar un precio más elevado pues los comerciantes de estos puestos han de pagar impuestos por la exposición de sus productos.
Disponía de lámparas de seguridad artesanales y eléctricas semi-artesanales, que no merecieron mi atención especial por ser modelos que se repiten en casi todos los mercadillos por proceder del mismo artesano y que piden por ellas, incluso más que por las auténticas.
Comprobé que había lámparas de casco, tres de ellas en un estado de conservación digno para ser coleccionadas. Una, la roja, es la lámpara de casco ADARO modelo P, la negra es una lámpara de casco ADARO modelo Ex1 y la blanca es una interesante lámpara de casco fabricada en Polonia. También había un carburo y un foco de otra lámpara de casco. Fue difícil conseguir llegar a un acuerdo en el precio, pero teniendo en cuenta las fechas que eran, no interesaba empezar con mal pie el primer día laboral del año y al final fue posible el acuerdo.
La última vez que estuve con D. Luis Adaro Jove, me hizo el siguiente comentario muy convincente sobre las lámparas de casco:
Ya han pasado 50 años desde que se patentaron las primeras lámparas de casco ADARO y ya forman parte de la historia minera asturiana.
Una vez más no encontré lámparas de seguridad asturianas auténticas.
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