Ya han expuesto al público importantes ejemplares de esta colección, propiedad de
En mi opinión, aún pasa demasiado desapercibida la joya de la corona, que es un ejemplar raro fabricado en Asturias por la empresa Adaro de Gijón, que en 1905 se llamaba de otra forma, y que desde mi punto de vista debe estar ubicado en lugar superpreferente.
Hay muchos ejemplares raros o muy raros de todos los tipos de lámparas sumamente interesantes, y sólo les hace falta, desde mi punto de vista, un pequeño toque o una pequeña pincelada a la disposición o distribución en las vitrinas, para que la categoría e importancia de estas importantes lámparas destaquen como se merecen, al igual que ocurre con ejemplares similares que existen en los museos europeos.
A punto de ser inaugurado el ferrocarril subterráneo que une al museo con el Pozo San Vicente, este importante proyecto, con toda certeza, hará aumentar el número de visitantes.
Una vez más he de decir que los asturianos debemos sentirnos orgullosos de tener tan importante museo en Asturias. Afortunadamente lo que se expone en él, no emigró como ocurrió con muchísimas otras cosas anteriormente, entre ellas las lámparas de las minas asturianas.
Después de la visita, me dio tiempo a visitar a un amigo que puso delante del objetivo de mi cámara este precioso carburo portugués.
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