Los que me conocen, con frecuencia me suelen escuchar la siguiente frase:
Hay más lámparas de mina de todo tipo, que dinero.
En todos los sitios que voy, siempre quedan muchas piezas por vender, en ocasiones buenas piezas. ¡Ojo los piezones vuelan!
Desgraciadamente en Asturias aparecen en mucha menor proporción que no hace demasiados años este tipo de lámpara. En mi libro Luces en las minas de Asturias: Candiles de sapo, explico los lugares a donde fueron a parar algunos y los motivos para ello.
Habrá que intentar hacer retornar, sobre todo los del Tipo I, que son verdaderas joyas. Si te encuentras con alguno, recuerda la imagen de hoy donde se pueden ver varios sin tan siquiera exponer a la venta, pero de los asturianos ni uno…
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