Desde que publiqué este tipo de candil en mi obra Luces en las minas de Asturias: Candiles de sapo, que ha tenido una extraordinaria acogida en Europa, son varios los amigos o coleccionistas que se han dirigido a mi para anunciarme que han encontrado algún candil de este tipo.
En Francia (3), Bélgica (3) y Alemania (6-7) y España (1) tengo noticias de varios similares al de la foto de hoy, que desde Francia, mi amigo Michel me ha hecho llegar.
Con todos los que van apareciendo, la condición de pieza muy rara, está pasando a ser pieza rara y si sigue apareciendo gran número de ellos habrá que valorarlos menos, sobre todo a la hora de comprarlos.
No ocurre lo mismo con otros modelos como la lámpara de latón fabricada para los geómetras por Cosset Dubrulle, en Francia, donde siguen conociéndose 3-4 ejemplares únicamente.
La verdad es que no he tenido ninguno de los últimos aparecidos en la mano; pero teniendo en cuenta que todos conocéis mi opinión sobre las réplicas fabricadas con fines especulativos, una pregunta me surge ante tanta aparición. No sería raro que cualquier día encontréis un nuevo comentario mío atribuyendo a un made in su fabricación reciente.
Me fundamento en que cómo es posible que aparezcan tantos en tan poco tiempo y que, un candil de cerca de 200 años se conserve sin ningún desgaste, sin ninguna marca, sin un algo en que podamos al menos reflexionar o dudar.
De momento no tengo más datos que aportar al respecto, salvo mis dudas.
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