Prosigo en mis comentarios iniciados ayer.
A pesar de ser pocos los vendedores, todos franceses, hoy referiré a ellos mi escrito.
Se encontraba allí el más caro, no por tener las mejores piezas; tal vez, porque es el que más reluciente pone a la venta sus lámparas de mina. Las coge con un guante para que no quede ni una huella marcada...
Había otros tres que tenían cosas interesantes. De otro es el stand donde se pueden apreciar todas las lámparas. Y las otras están cogidas de los otros dos.
Disfruta de las imágenes y pregunta si tienes alguna duda o quieres saber algo en concreto. Si conozco la respuesta, prometo redactarla. Seguiremos mañana.
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