Uno de los objetivos profesionales, desde que tuve dieciocho años, fue poner en práctica la didáctica. No puedo por menos ahora, a pesar de estar jubilado, recordar tiempos pasados y tratar de ejercer con este comentario..., aunque solo sea ocasional, por un momento, y en la distancia.
La tendencia, cuando uno se inicia en este mundo, es convertirse en almacenista de lámparas de mina; cuantas más mejor, aunque estén repetidas. A muchos nos ha pasado eso.
Intentaré demostrar cómo con pocas lámparas, se puede tener una colección muy ajustada e importante, como es el caso de este amigo francés, que prefiere permanecer en el anonimato, y las puso a mi disposición delante del objetivo de mi cámara.
La primera lámpara Cosset Dubrulle estaba encerrada en una caja de madera, tal vez de un teodolito, pero que le venía muy bien a sus dimensiones: Un piezón.
Sigue…
La tendencia, cuando uno se inicia en este mundo, es convertirse en almacenista de lámparas de mina; cuantas más mejor, aunque estén repetidas. A muchos nos ha pasado eso.
Intentaré demostrar cómo con pocas lámparas, se puede tener una colección muy ajustada e importante, como es el caso de este amigo francés, que prefiere permanecer en el anonimato, y las puso a mi disposición delante del objetivo de mi cámara.
La primera lámpara Cosset Dubrulle estaba encerrada en una caja de madera, tal vez de un teodolito, pero que le venía muy bien a sus dimensiones: Un piezón.
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