André Paillart, cargo importante del Museo de Lewarde, antes de partir a Francia me hizo llegar la invitación de visitarlo. Acepté gustoso, pues tenía certeza de que almacenaba algún tesoro - piezones - de los que me gusta hablar en mis comentarios y que nos ponen los dientes largos.
A las 9 de la mañana me estaba esperando en el vestíbulo de mi hotel. Tras recorrer los 60 Km. llegamos al centro minero, unas instalaciones muy bien conservadas y muy bien preparadas, que me hicieron pasar una mañana muy entretenida.
Estos pozos iniciaron su actividad en 1931 y permanecieron activos hasta 1971.
Durante los próximos días, pocos, mostraré imágenes tanto del exterior como del interior de la galería de una mina, preparada al efecto, que se muestra a los visitantes. Hoy puedes ver algo del exterior y ya a punto de subir a la jaula para descender a la mina.
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