Foto gentileza de José Luis Gómez
Me habló mucho de nuestros hijos Dimas y Aurora, que preguntaban mucho por su padre porque no sabían nunca con qué rumbo partía. Su visita vino muy bien a mi ánimo, pudimos estar algún tiempo a solas y tal vez por eso, a los diez días estaba bastante restablecido.
Estando en el hospital cae muerto quien hacía de comandante: Manuel Otero. Se hace cargo del batallón su ayudante Manuel Mata, de Sama. Arturo Vázquez me visita acompañado del habilitado y algunos mandos. Me piden que me reincorpore al batallón como sea. Me comentan que, si no hay peligro en la herida, es preciso que me haga cargo del batallón.
Así fue. Me incorporo y me llaman a las oficinas del Estado Mayor donde me entregan un oficio donde se hace constar mi nuevo cargo. Me destinan personal para cubrir las bajas, seguimos en las mismas posiciones tomadas en los alrededores de Oviedo y procedo a reorganizarlo con los hombres de mi confianza.
Me destinan un comisario político al que llamábamos…
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