En numerosas ocasiones he dedicado mis comentarios a los museos, poniendo de manifiesto la afición de los políticos asturianos por las grandes inversiones en caparazones innecesarios para albergarlos en su interior, con la temática que se imaginen en cada momento y, como si sirviera cualquier cosa para exponer y atraer visitantes... (Ver museo, museos en el margen derecho del blog).
En la situación económica que atravesamos, no creo que a nadie se le escape el motivo de estas improductivas instalaciones, si tenemos en cuenta que no han dejado ni un euro para adquirir un contenido imprescindible y atractivo. Lo reducen, en el mejor de los casos, a proyecciones de un vídeo y paneles explicativos.
Queda claro que en siete kilómetros tenemos dos instalaciones con fines similares: poner en valor la minería y reactivar la economía en la zona.
Me reitero en mi afirmación de que en el Museo de la Minería de El Entrego hay muchísimo contenido e instalaciones preparadas, pero réplicas. En el Ecomuseo del Pozo San Luis hay poco contenido museístico; en cambio dispone de numerosos edificios e instalaciones originales entre los que destaca el ferrocarril minero ya inaugurado.
A estos edificios del Ecomuseo se refieren mis comentarios sobre lo que entiendo sería interesante dispusieran para convertirse en el mejor museo de España. http://lucesenlasminas.blogspot.com.es/2013/06/el-mejor-museo-minero-en-la-nueva-3.html
Amigo anónimo, no se asuste tanto y va mi respuesta:
Uno de los edificios, el de la izquierda de la imagen de ayer, en su día era el chigre; es decir el equivalente a día de hoy a un bar y que fácilmente se puede transformar en un restaurante. Yo he estado comiendo en los que existen en el Museo minero de Lewarde en Francia y el Museo minero de Böchum en Alemania. Ambos estaban llenos y en los dos se comía muy bien. No sé porqué se asombra que se pueda disponer de algo similar en el Ecomuseo.
No le digo la importancia que en ambos museos se les da a la tienda dedicada a la venta de souvenirs... Este apartado sí lo tratan muy bien en el MUMI de El Entrego donde todos los visitantes han de pasar por ella antes de abandonar las instalaciones museísticas. No entiendo que no puedan hacer lo mismo, o mejor, en La Nueva.
Ante la nueva realidad, quien sea: los responsables, los técnicos, los políticos siendo consciente de que es más difícil,... deben de ponerse a trabajar en un proyecto conjunto de ambos complejos museísticos, de forma que sean complementarios el uno del otro y que entre ambos consigan dinamizar la zona creando puestos de trabajo y aunque le pese, potenciando también la gastronomía, que en Asturias nunca falla.
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