El pasado jueves me referí a la conveniencia de disponer de imágenes de gallos que enroscan en el candil y permiten el cierre del depósito de combustible.
Añadía que tanto en en mi obra Luces en las minas de Asturias (2005) como en Luces en las minas de Asturias: Candiles de sapo aparecen numerosos modelos que nos pueden permitir localizar el que debemos de buscar o fabricar, con lima y mucha paciencia, cuando aparezca un candil sin él, como ocurre hoy.
Un seguidor del blog me pidió su opinión sobre este candil de sapo que había adquirido. Me envió las fotos después de proceder a su limpieza y le contesté.
Pese a carecer del gallo, es un candil francés tipo II, con firma que aporta un valor añadido que ha de ser tenido en cuenta a la hora de decidirse a comprarlo.
Se puede leer muy bien el nombre G VERRIER y ST. ETIENNE. Los candiles de sapo se fabricaban por partes en las fraguas. Se las vendían a los comerciantes que montaban todas las piezas y estampaban la marca con su firma.
Para casos similares viene muy bien tener la posibilidad de consultar las mencionadas páginas antes de decidirse a hacer nada, para equivocarse menos al reponerlos.
Añadí que el gancho hay que sustituirlo por uno original que lleve adornos similares a los que aparecen en el asa. Es un candil que parece con frecuencia sin firmar también. Con paciencia y un poco de suerte, seguro que sin tardar encontrará uno que le vendrá como anillo al dedo y permitirá la sustitución.
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