Inimaginable en la actualidad, real en el pasado y pintoresca para las nuevas generaciones, esta instantánea tomada delante de la bocamina de una explotación de carbón asturiana no deja de sorprenderme cada vez que la tengo delante.
Las mulas fueron utilizadas hasta los años sesenta del pasado siglo en el arrastre de los vagones, uno podemos apreciar fuera de las vías en el primer plano. Los encargados de cuidarlas y trabajar con ellas tenían la categoría minera de caballistas.
El minero de la izquierda lleva colgada al cuello una lámpara eléctrica Adaro (1930) y nos puede dar idea de la época en que fue tomada la imagen.
Desgraciadamente nada puedo aportar sobre el nombre de los mineros, verdaderos protagonistas de la historia de la minería.
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