Candil de copa. Pág. 82. Luces en las minas de Asturias.
Es la primera vez que voy a referir a una lámpara de llama libre.
Por incluir este tipo de lámpara en mi libro Luces en las minas de Asturias recibí comentarios favorables y uno, que yo sepa, desfavorable.
Los favorables fueron referentes a que este candil que era desconocido o pasaba desapercibido para muchas personas en España y que gracias a que aparecieran en mi libro han podido conseguir alguno.
El desfavorable se refiriere a que no es una lámpara usada habitualmente en la iluminación minera y por tal motivo no debería estar incluido en mi libro.
Ha llegado el momento de dar a conocer los motivos que me animaron a incluirlo.
Antes de la llegada masiva de las lámparas de seguridad a las minas de Asturias cuyos métodos de iluminación son los que más tiempo he dedicado a intentar saber algo de ellos, se usaban los candiles, candilexas, páxaras y las primeras lámparas de seguridad que llegaron desde Bilbao. La primera de que tengo constancia fabricada en Asturias es de 1905.
Para empezar a trabajar un minero, se requería simplemente la presencia en la mina con una pala y una lámpara. Los mineros para cumplir este requisito, recurrían a todas las lámparas de llama libre que usaban en sus casas.
Las minas de paysanos se explotaban por los lugareños, que en Asturias llamamos paysanos, con escasos recursos técnicos y como ya he dejado señalado en otro escrito se abandonaban al presentarse los problemas técnicos, ya que volviendo a picar unos metros más arriba o unos metros más abajo se volvía a encontrar el filón.
No hay ninguna duda de que el lugar más habitual de empleo de estos candiles de copa en su época sería las casas; añadiría las casas de los ricos, por el material en que fueron construidos. Los más baratos eran los candiles y las candilexas fabricados en hierro.
Sigue...
Es la primera vez que voy a referir a una lámpara de llama libre.
Por incluir este tipo de lámpara en mi libro Luces en las minas de Asturias recibí comentarios favorables y uno, que yo sepa, desfavorable.
Los favorables fueron referentes a que este candil que era desconocido o pasaba desapercibido para muchas personas en España y que gracias a que aparecieran en mi libro han podido conseguir alguno.
El desfavorable se refiriere a que no es una lámpara usada habitualmente en la iluminación minera y por tal motivo no debería estar incluido en mi libro.
Ha llegado el momento de dar a conocer los motivos que me animaron a incluirlo.
Antes de la llegada masiva de las lámparas de seguridad a las minas de Asturias cuyos métodos de iluminación son los que más tiempo he dedicado a intentar saber algo de ellos, se usaban los candiles, candilexas, páxaras y las primeras lámparas de seguridad que llegaron desde Bilbao. La primera de que tengo constancia fabricada en Asturias es de 1905.
Para empezar a trabajar un minero, se requería simplemente la presencia en la mina con una pala y una lámpara. Los mineros para cumplir este requisito, recurrían a todas las lámparas de llama libre que usaban en sus casas.
Las minas de paysanos se explotaban por los lugareños, que en Asturias llamamos paysanos, con escasos recursos técnicos y como ya he dejado señalado en otro escrito se abandonaban al presentarse los problemas técnicos, ya que volviendo a picar unos metros más arriba o unos metros más abajo se volvía a encontrar el filón.
No hay ninguna duda de que el lugar más habitual de empleo de estos candiles de copa en su época sería las casas; añadiría las casas de los ricos, por el material en que fueron construidos. Los más baratos eran los candiles y las candilexas fabricados en hierro.
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