Volví a interesarme de nuevo por los piezones. El segundo (grisúmetro más bien) era otro piezón parecido a la lámpara inglesa Wolf en forma de seta , de la que ya me he ocupado en este blog, pero estaba montada sobre una plataforma que la hacía muy diferente a todos los modelos que yo conocía.
Su precio también era elevado, pero algo inferior a la que he comentado ayer. Ambas me hacían dudar sobre cual sería la más interesante en caso de decidirme a adquirir alguna de ellas. No tenía las ideas claras sobre por cual de ellas decantarme. Eso es lo peor que suele ocurrir siempre en todos los casos...
Continúo ya dentro del avión con mi relato. Este pájaro está a punto de despegar y he de esperar para poder continuar… Ya…
La necesidad de atender a quienes me solicitaban escribiera la dedicatoria en el libro Luces en las minas de Asturias: Candiles de sapo que me acababan de adquirir, me hizo despertar de mis reflexiones y alejarme del lugar donde estaban ambas lámparas.
Cuando pude volver a interesarme sobre ellas,
¡Volaron!…
Sigue…
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