La proximidad de Bélgica con el lugar donde se celebraba la feria, las lámpararas fabricadas en ese país, muy empleadas en las minas asturianas, son frecuentes; aunque estaban bastante más caras de lo que se pueden adquirir en Alemania o Internet.
Los candiles de sapo, por el contrario estaban a un precio asequible, eran del tipo II y tipo III, pero la mayoría estaban sin firma; es decir, sin la marca del comerciante que los montaba y vendía. Eso me desanimó a la adquisición puntual de alguno de ellos; no obstante dejé uno pequeñito, sin firma, pero antiguo, sin adornos en el asa, completo y original, como posible pieza para adquirir antes de marchar al día siguiente, si quedaba algo de dinero, pues no era difícil que continuase allí bastante tiempo.
Los carburos no son muy buscados y su precio es aún más económico que en Alemania, aunque hay menos cantidad y sí, en cambio, bastante variedad; aunque no vi ninguno de los clásicos españoles FISMA, Unión Cerrajera...
Había repuestos muy variados y que se pueden apreciar en la fotos de hoy, fósiles y minerales, pinturas, postales...
Sigue…
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