El pasado viernes, en la prensa asturiana, se publicó la presentación en Laviana del libro Y se hizo la luz. Cuando llegue a mis manos un ejemplar del mismo, incluiré el comentario en el blog.
Mientras tanto, como ya sabéis, han organizado un concurso sobre un marcapáginas entre las chicas y chicos de 9 a 17 años de cualquier lugar del Pais Vasco, España o del mundo, que hay que realizar, pintar y mandar a Bilbao.
La semana pasada me comprometí y sugerí, cuando escribía sobre el concurso, que para ilustrarlo podía incluir el dibujo una lámpara de mina. Para poder facilitar la labor publico fotos de lámparas de mina fabricadas en Bilbao por Luis Casajuana, que tenía sus talleres a orillas del Nervión.
Luis Casajuana aprendió a fabricar sus lámparas de seguridad en unos talleres de París. Por la similitud de sus modelos, con los fabricados por Cosset Dubrulle y Humbert Jorís, tal vez algún día podamos llegar a certificar con documentos, que todos ellos fueron alumnos aventajados de Clozet Bracet o alguno de sus discípulos. Todo será cuestión de tiempo e investigación, que desgraciadamente hay que continuar en Francia, con las dificultades añadidas que ello entraña. Pero todo se andará…
Por otra parte, con la eclosión de las lámparas de seguridad, fabricadas en Gijón por Luis Adaro Porcel, a partir de 1908, concretamente la lámpara tipo Wolf de bencina, desplazaron, por su eficacia, al no tener que abrirlas cuando se apagaban por llevar el encendedor en su interior, a los modelos fabricados en Bilbao.
Hay que recordar que las lámparas de seguridad que fabricaban en Bilbao utilizaban de combustible el aceite. Este motivo, tal vez fue la causa, que hizo que Luis Casajuana continuase su especialización en la construcción de faroles y lámparas para ferrocarriles, barcos, carruajes, etc. y no diese mayor continuidad a las lámparas de seguridad.
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