Entre las cosas que me esperaban a la llegada de las pasadas fiestas estaba un ejemplar del libro …Y se hizo la luz, al que ya hice referencia en este blog cuando apareció publicada la noticia en la prensa asturiana.
En primer lugar hemos de felicitarnos y por tanto, felicitar a los autores Jesús Llaneza Díaz y Francisco Trinidad por la edición en la lengua de Cervantes de un nuevo libro sobre lámparas de mina.
Si el objetivo en mis trabajos hasta la fecha ha sido y son las lámparas que se han utilizado en las minas asturianas que comienzan en la época de los astures, en este caso se hacen mayoritariamente protagonistas del trabajo los modelos foráneos y se dedica un capítulo a las lámparas de Adaro; aunque después de leerlo con detenimiento, entiendo, que el libro sobre las lámparas fabricadas en Gijón está por redactar, como recientemente me han recordado que hay que escribir.
No soy yo la persona más indicada en este momento para valorar o analizar el contenido del libro, aunque no me resultaría difícil escribir sobre lo que entiendo como positivo y sobre aquello que veo no es tan bueno, como ocurre con la mayoría de los libros, incluidos los que yo escribo.
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