Estudio de las lámparas de mina, recuperar documentos gráficos de mineros con lámparas, comentar libros que tengan interés para el blog, divulgar mis obras...
PUBLICACIONES
http://lucesenlasminas.com/
lunes, 11 de enero de 2010
PRESENTACIÓN DEL LIBRO “LUCES EN LAS MINAS DE ASTURIAS: CANDILES DE SAPO” por LUIS JESÚS LLANEZA (4)
El libro que hoy presento se engalana con un soberbio prólogo, debido a la experta y erudita pluma de Pedro Fandos, cuya autoría, por esos hados malignos que atacan en ocasiones la impresión de una obra, no consta al pié de su trabajo. Sirva esta breve aclaración como reconocimiento del creador del mismo. En el proemio de Fandos se repasa el tratamiento dado a la iluminación en los tratados sobre laboreo minero. De su exposición se desprende, y se constata, que, hasta inicios del siglo XIX, la luz había sido considerada como un elemento secundario en la minería, siendo utilizada de forma rutinaria en los siglos precedentes y sin variaciones significativas en el instrumental usado a dichos efectos. Solo a partir del tiempo precitado, con la aparición de las primeras lámparas de seguridad, en la intención de atajar las explosiones de gas de las minas de hulla, las cuales aún coexistirán un siglo con los de llama libre, abierta o desnuda, comenzará a adquirir la iluminación minera la importancia que le había sido negada anteriormente. Fandos, en brillante exposición, repasa y resume la bibliografía francesa al respecto así como las aportaciones españolas, al tema, más importantes en su consideración, finalizando el prólogo con las monografías específicas efectuadas en los últimos años.
Con criterio aditivo quisiera resaltar, en este momento, que en la Escuela de minas mierense, desde el inicio de sus enseñanzas en 1855, se dio la importancia que merecía el alumbrado minero. La causa ha de encontrarse en el interés de Schulz por esta cuestión, reflejado en el plan de estudios redactado por él que en su capítulo cuarto señalaba que los alumnos habían de tener conocimiento exacto “de los gases nocivos de las minas y modo de evitar sus efectos”, para, a continuación, reseñar que el “alumbrado” habría de formar parte del programa. Por los apuntes de Herrera (componente de la primera promoción de Capataces de minas) sabemos que las enseñanzas impartidas por Aurre (primer profesor de Laboreo del centro y Director de Duro y Cia más de dos décadas) incluían estos temas ysus apuntes reflejan notas y diversos problemas planteadossobre estas cuestiones. Necesito mencionar a Ezquerra (primer profesor de la asignatura de laboreo de la Escuela de Madrid y antiguo estudiante de Freiberg) quien en su “Laboreo de Minas” (1839), dedica 13 páginas y 7 figuras a la iluminación minera, incluyendo, en amplio apartado, las prácticamente recién descubiertas lámparas de seguridad. Por los citados apuntes sabemos que este libro era utilizado de consulta en el centro mierense. En este elucidario no se puede olvidar a Francisco Mateo (profesor de Laboreo en el centro mierense desde 1863 a 1873) que publicó unas “Lecciones de laboreo de Minas”, editadas por la Escuela de Mieres, en las que se trataba con amplitud y adecuado repertorio gráfico la iluminación de los subterráneos, incluyendo el estudio de las lámparas de Davy, Mesnil y Mueseler. En esta relación no puede olvidarse a Amalio Gil Maestre (Subdirector y profesor de la Escuela de Mieres en la década de los sesenta), quien, en colaboración con Cortazar, escribió el libro “Historia, descripción y crítica de los sistemas empleados en el alumbrado de las excavaciones subterráneas. Nuevo método de iluminación en las minas”, premio de la fundación Gómez Pardo de 1877, considerado como la biblia española sobre iluminación en minería. Si nos referimos al siglo XX no podemos olvidar la obra de Cándido García sobre laboreo minero, editado en 1936, en la que se trata con amplia extensión la iluminación en general y el lamparaje de mina, tanto de llama libre como de seguridad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario