Desgraciadamente pienso, con riesgo a equivocarme, que quien lo hace es por ignorancia y no haber tenido nunca en la mano alguno de esos modelos auténticos, porque si los hubiesen tenido o simplemente los hubiesen visto no lo harían ni en broma… y se lo pensarían dos veces antes de imprimir una foto de una réplica. Es que, desde mi modesta opinión, las réplicas cantan demasiado en los libros o al lado de las lámparas auténticas…
Estas publicaciones vienen con un problema añadido. Cuando alguien ve un ejemplar similar al que aparece publicado en tal o cual publicación, o lo ve expuesto sin tener previamente la etiqueta que diga claramente –réplica- pensará, con razón, que es bueno y le estarán engañando por segunda vez.
Mi propia experiencia después de haber comprobado que cualquier museo o colección particular, sobre todo si es de fuera de España, es que están encantadísimos con que sus ejemplares aparezcan publicados en mis libros. Puedo asegurarles que todo son facilidades, y tiene su lógica. Un ejemplar que aparezca publicado en un libro es publicidad gratuita para el museo o particular que disponga de la lámpara o candil y éstos adquieren más valor, mérito o precio desde el momento en que aparecen publicados y sobre todo si el autor tiene ya un prestigio probado, aunque no sea mi caso, con publicaciones sobre la materia.
Pero también hay que ser comprensibles. Todos hacemos alguna vez con las lámparas de mina cosas de las que luego nos arrepentimos. Yo mismo recuerdo que por desconocimiento, hace más de treinta años, a una lámpara Davy, que estaba en unas condiciones muy malas, pedí a César, lampistero del pozo Montsacro de Riosa que le cortara las varillas y le pusiera un vaso para transformarla en una lámpara tipo Clanny. César tampoco había tenido una lámpara Davy en sus manos y no le resultó difícil complacerme.
Siempre repito esta anécdota, señalando que si hoy escribo este blog y publico libros fue gracias a la reflexión posterior sobre ese trabajo que mandé realizar a César, que me inclinó a buscar información y leer la escasa información que por entonces se podía encontrar sobre lámparas de mina. Me deshice de la lámpara. Nunca la volví a ver, pero desde entonces, me he dedicado y me dedico a recuperar lámparas similares y a traer a Asturias lámparas utilizadas en nuestras minas que nunca debieron de emigrar y a divulgar lo que voy aprendiendo sobre ellas.
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