Tan bien lo pasé el día anterior por Riosa, que a pesar de haberme acostado muy tarde por asistir al concierto que con motivo de la noche de San Juan daba en Mieres la cantante Marta Sánchez, no dudé en organizar para la tarde del día siguiente un encuentro con un amigo que me ofreció una lámpara de mina y una medalla de Hunosa que lleva en su reverso en relieve una lámpara de seguridad.
Previamente habíamos pactado el precio por teléfono de lámpara y medalla, con la condición de que cuando me entregase la lámpara se tratase de una lámpara auténtica de seguridad, aunque estaba niquelada.
Efectivamente era cierto y no sólo eso, sino que para mi sorpresa comprobé que en la cepa aún lleva la placa original de la firma Adaro. Estas placas inicialmente todas las lámparas que salían de Gijón la llevaban puesta, no así las que preparaban los propios lampisteros en las lampisterías de las minas a partir de restos de otras o piezas originales de repuesto.
El motivo de que aparezcan rara vez las lámparas de seguridad con este significativo detalle, tal vez estribe en la poca solidez de la estañadura en la cepa para el uso que se les daba habitualmente, por eso son escasísimas las que lo han conservado hasta nuestros días. Esta lámpara de hoy es una excepción, ya que por haber pertenecido a un lampistero poco uso debió de tener, y de ahí que aún la conserve.
Sigue…
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