Los carburos no suelen ser las piezas más buscadas entre las utilizadas en la iluminación minera, no resultan atractivos en la mayoría de las ocasiones; pero como se puede comprobar en la foto de hoy, esta apreciación cambia cuando aparecen varios carburos, armónicamente dispuestos y prestos para que la vista se recree en su contemplación.
En Italia son muy coleccionados. Mi amigo Karl, en Alemania, tiene una completísima colección y en algunas de las colecciones que he visitado en Francia y Bélgica se encuentran ejemplares de singular belleza y atractivo. Hace escasas fechas he puesto imágenes de los piezones de la coleccion de Werner en Alemania...
Si a tu mano llega un carburo en buena conservación, intenta conservarlo, tienen gran porvenir, y como puedes comprobar hoy, con varios ya haces un precioso conjunto.
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