La espectacularidad de las lámparas de casco ADARO encendidas destaca, de manera sobresaliente, sobre mi comentario.
Yo nunca fui minero; no obstante, mi padre sacó adelante a su familia gracias a trabajar para las minas de Fábrica de Mieres primero y Hunosa después. Tengo familiares mineros, he crecido en ambiente minero y siento una extraña fascinación por las lámparas de mina.
Con pena contemplo y veo las movilizaciones de los mineros asturianos, leoneses y palentinos en defensa de sus puestos de trabajo. Desde aquí mi ánimo y solidaridad.
Lo mismo le ha pasado a mi amigo alemán Karl, quien me ha hecho llegar esta significativa foto donde se ha incluido él mismo en un fotomontaje en la parte inferior derecha.
Tal vez él, tiene línea de teléfono azul con importantes personalidades, pueda ponerse en contacto con la Merkel y la anime a dejar de apretar tanto el puño que nos oprime a los españoles y especialmente a los que trabajan en las minas. Ojalá lo intente y lo consiga.
¡Gracias Karl!
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