Antes de partir de vacaciones, a pesar de que para los que estamos jubilados todos los días son domingos, había quedado con un comerciante que debía de entregarme unas pesas de un reloj adquiridas a través de Internet y quedamos en el parking de El Molinón.
En tiempo y forma acordados, nos encontramos y recibí las pesas. Estos semi-comerciantes suelen tocar todos los palos, por lo que no me resistí a preguntarle si tenía alguna lámpara de mina o alguna medalla de los mineros.
Referente a las lámparas me confirmó que las tuvo y que tenía candiles de sapo, pero réplicas. Ante mi poco interés por esas réplicas y mi negativa a adquirirlas, me habló de una medalla que pensaba era relacionada con la minería y planos antiguos.
Ante esos cebos, no pude resistirme y lo acompañé hasta su tienda-almacén. La verdad es que fue todo atenciones conmigo.
La medalla era un pink de
También había otros planos relacionados con ferrocarriles de fuera de Asturias, por los que no me interesé, porque uno ya tiene bastante con lo que toca, como para mariposear en exceso en otros campos.
Por último, para dejarme buen sabor de boca me regaló unas acciones mineras asturianas de las que disponía un gran número de ejemplares.
Quedó en enviarme fotos de la escultura de un minero que disponía un familiar y quería desprenderse de ella.
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